El 2024 es uno de esos años bisiestos que ocurren cada cuatro años y traen consigo la creencia característica de que atraen la mala suerte
Cada cuatro años se agrega un día más al calendario y cae bisiesto, como es 2024, pues en lugar de tener 365 días tiene 366, para compensar los días que se han perdido con el paso de los siglos, según se dice.
Según los expertos, esto se debe a que la Tierra científicamente tarda 365.256 días en completar una vuelta alrededor del Sol, y por eso cada cuatro años se añade un día más al calendario para poder sincronizar el año solar con el año cronológico. Cuando aparece, el mes de febrero, que se caracteriza por tener menos días que los demás, pasa a tener 29 días en vez de 28.
En un principio era un día extra intercalado entre el 23 y el 24 de febrero, cada cuatro años, instaurado así por el emperador romano Julio César, quien se basó en el calendario egipcio para introducir el calendario juliano, que establecía la duración del año en 365 días y 6 horas, cuando en realidad era de 365 días.
Pero fue a partir de 1582, cuando el papa Gregorio XIII, para corregir el error, decidió añadir a los 365 habituales un día extra fijo al mes de febrero, cada cuatro años, creando así el calendario gregoriano que es el que se usa actualmente.
¿Años bisiestos con tragedias?
Durante décadas los años bisiestos han sido catalogados de ser portadores de tragedias, debido a que algunos de los eventos históricos más importantes para la humanidad han sucedido durante su transcurso.
Desde la tragedia del Titanic en 1912, los asesinatos de Mahatma Gandhi y Martin Luther King, terremotos hasta eventos más recientes como la pandemia COVID-19 que asedió al mundo durante el último año bisiesto, 2020, se encuentran en la lista de desafortunados sucesos que se han vinculado con la mala suerte.
Estudios citan algunos de estos acontecimientos más impactantes ocurrido en años como este.
En 1616, la literatura mundial perdió a dos de los escritores más grandes de la época, el británico William Shakespeare y el español Miguel Cervantes Saavedra, quienes murieron el mismo 23 de abril y dejaron un legado en la cultura en todo el mundo.
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